Te amé hasta
lo máximo,
como correspondía a nuestra edad,
recordando
estoy ahora,
mis primeras primaveras.
Aquellas palabras antiguas
de inocencia infantil sincera.
La fuente fresca de aquel lugar ¿Recuerdas?
en una mañana de sol,
hasta la brisa aventurada,
fue capaz de entender por ti mi amor.
Pasaron los años
y la vida cambió para los dos.
¿Quién sabe donde estás ahora?
Todavía recuerdo aquéllos días
de candidez en nuestros rostros,
cuando nuestras miradas eran tímidas,
marcando recuerdos perdurables
siempre
bellos y añorados.
Extendida la mirada,
en el paisaje de mi porvenir.
Quise alejarme de mi tierra buscando,
nuevos horizontes por descubrir.
Otoñales ya son nuestros cuerpos,
y aunque
nunca mas te vi,
jamás olvidaré aquellos momentos,
de inocencia y candidez,
que me hicieron tan feliz.
@MarisaLlum